Esta vez traemos una boda inspirada en el mar y todo lo que le rodea, la celebración se hizo al aire libre y estuvo cargada de detalles náuticos.
A quien no le gustaría casarse en la playa teniendo como testigos, el mar, la arena y la luna, sería un sueño hecho realidad, ya que esta idea no está al alcance de todos, decidimos traernos la playa a nuestro jardín.
La ceremonia civil, celebrada también en nuestro jardín, en la que nos decidimos por el color blanco, como color principal y los detalles en azul.
Para la velada seguimos con los colores marineros por excelencia el azul y el blanco, consiguiendo esa presencia mediterránea que tanto nos gusta. En las mesas se opto por grandes centros de agua llenos con arena de nuestra costa granadina y salpicados con caracolas y conchas, en los diferentes mesas de buffet, se pusieron varias peceras con peces que le daban ese toque naranja tan divertido y alegre. Gracias al efecto de los espejos se recreaba la luz de la luna reflejada en el agua del mar, en ellos se colocaron barcos de diversos tamaños y colores , cuerda con diferentes nudos marineros, caracolas, etc. todo ello aderezado con la romántica luz de las velas que envolvían todo el jardín.
La sorpresa final fue un increíble y delicioso baldaquino de postres, que sedujo a todos por igual y fue el broche de oro a una velada marinera.
Muchas gracias a Roberto y María José por confiar en nosotros y darnos esta idea tan divertida.